Otra vez a dejar los aviones aparcados mientras se llena el cielo europeo de polvo por la erupción que empeso el 21 de mayo.
Los islandeses entre erupción y erupción apenas tienen tiempo de montar una revolución. Si hace unos meses logramos aprender que Eyjajallajökull se pronunciaba Eiayalléqul, lo cual tampoco es mejorar mucho la cosa, ahora al menos el nombrecito del volcán no te provocará nudos en la lengua: Grímsvötn, que se pronuncia algo así como Grímsveten. No salimos del lío. Pero al menos nos quedan espectaculares e impresionantes vídeos de la erupción como el que acompaña este post.
Las fuerzas de la naturaleza desatadas pueden llegar a dar miedo… pero también nos quedamos embobados contemplándolas.
Es casi imposible no quedar hipnotizado a las evoluciones de esa columna de humo que se levanta kilómetros desde la montaña
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